La experiencia piloto fue puesta en marcha por el gobierno, los líderes de las principales agrupaciones de El Salvador, La MS 13 y la pandilla 18 para poner fin a la violencia. A través de la iglesia católica, los líderes se comprometieron a llevar a cabo un proceso que sirviera para desarmar las diferentes clickas de las pandillas y tratar de reducir el elevado numero de víctimas mortales que se producían en El Salvador: 14 muertos diarios.
A día de hoy la cifra se ha reducido drásticamente, aunque todavía se producen los robos, tráfico de drogas y extorsiones de las cuales se alimentan las maras y pandillas latinas. Continuan las conversaciones entre ambas pandillas, mientras la iglesia sigue tratando de hacer efectivo un aucerdo, con el gobierno feliz de poder reducir la violencia pero sin querer atacar las causas de la violencia de pandillas, tantas y tan profundas.
De momento el esfuerzo de todas las partes continúa, y puedes seguir día a día los avances o retrocesos de estas historia. Seguiremos a ver si en países como El Salvador se logra poner freno a la lacra que suponen la acción delictiva de la Mara MS 13 salvatrucha y la pandilla 18 dieciocho.
picnhes pandillas
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